La Asamblea General tuvo lugar el 2 de julio en Lisboa presidida por Marc Calon, que informó de las principales actividades llevadas a cabo.
Así pues la elaboración de un manifiesto de cara a los políticos denominado “Nueve caminos para unas mejores viviendas en una Europa mejor” basado en los siguientes pilares:
• Mayor bienestar para los ciudadanos.
• Inversiones a largo plazo.
• Un mercado de vivienda responsable.
En materia de eficiencia energética, el desarrollo de un partenariado estratégico con la Solar Decathlon Europa 2014 y la elaboración del documento de posición sobre los “Objetivos sobre energía y clima EU-2030.
En relación con la Innovación Social en Vivienda, El proyecto ERHIN en el que participa activamente Housing Europe, produjo los siguientes resultados:
• Código de Conducta CSR para los proveedores de vivienda.
• Declaración Europea firmada por los agentes sociales.
• Premios de vivienda “European Responsible” con la participación de 18 países.
Asimismo se trató el presupuesto para 2016 y cambio en el Reglamento que supone una reducción de las tarifas y nuevas normas para el pago de las cuotas de sus miembros.
Ligados a la Asamblea tuvo lugar una reunión interna sobre el Dictamen de la Corte de Justicia Europea acerca del modelo de vivienda social en Holanda, coordinada por Laurent Ghekiere, presidente del Observatorio de Vivienda de Housing Europe.
Una reunión informativa de la European Network for Housing Research (ENHR) que moderó Alice Pittini, Research Coordinator de Housing Europe.
Sesión Temática sobre Ciudades Sociales Sostenibles fue moderada por Joao Carvalhosa, presidente del grupo de trabajo de Asuntos Sociales.
La reunión, que giró en torno al eje de la mezcla social en los barrios, se inició con la intervención del profesor Maarten van Harm, de la Universidad de Delf, quien planteó la cuestión de cuál sería la secuencia lógica, mejorar las personas o mejorar los barrios?
En los años 60 y 70 se introdujeron políticas de “social mix” en toda Europa, que condujeron a muchos fracasos, aunque también ha habido operaciones exitosas.
Según él, considera que el proceso debe iniciarse creando políticas que traten de incrementar el “social mix” o diversidad social en los barrios. Frente a esto en Europa las políticas actuales tienden a aumentar la desigualdad, lo que influirá negativamente en las próximas generaciones. El paro incrementa la movilidad de las personas, aumentando la presión sobre la segregación dentro de las comunidades de vecinos, aunque consideró que no siempre la segregación es negativa, también tiene aspectos positivos como facilitar el acceso a los servicios, se incrementa la solidaridad vecinal entre personas de culturas similares y se crean redes sociales que facilitan la introducción de nuevos emigrantes.
Tras un animado debate, se llegó a las siguientes conclusiones:
• Hay que crear espacios medioambientales y sostenibles.
• Crear vecindarios mixtos evita extremismos, pero esto solo no resuelve el problema.
• Incentivar la educación como un poderoso medio de integración.
• No crear barrios estándar. Hay que crear diferentes ambientes para diferentes grupos.